viernes, 15 de julio de 2011

"Mañana parda" Franck Pavloff

Después le llegó el turno a los libros de 
la biblioteca, una historia que sigue sin 
estar clara. 
A las editoriales que pertenecían al 
mismo grupo financiero que El Diario 
de la ciudad las perseguía la justicia y 
sus libros habían sido retirados de los 
estantes de las bibliotecas. También hay 
que decir que si uno leía con atención 
lo que esas editoriales seguían publican- 
do, se tropezaba con la palabra perro o 
gato al menos una vez por volumen, y 
probablemente no siempre acompañada 
de la palabra pardo. Digo yo que debían 
saberlo. 
-' Tampoco hay que pasarse -decía 
Charlie-, compréndeme, la nación no 
gana nada tolerando que se esquive la 
ley, y que se juegue al gato y al ratón. 
Pardo -añadió mirando a su alrede- 
dor, ratón pardo, por si acaso alguien 
hubiera escuchado nuestra conversa- 
ción. 

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