viernes, 29 de julio de 2011

"El cierzo brama en los paramos" 1992 - Pablo Ares Torres


POR TIERRAS DE PAN Y VINO 

LAS AGUAS DE LAS FUENTES PUEBLERINAS 
CON SU MISMO ESTRIBILLO ETERMAMENTE 
LO MONO TONO LLORAN DE SU GENTE. 
ELLAS QUE NOS PARECEN CRISTALINAS ... 

Valladolid ásperos campos. Rudos. 
Agrios que desencantan. 
Cuando los cruzan ni las aves cantan ... 
Sin adornos. Desnudos. 

Campos secos que no sabeis de mares 
ni de alegres campiñas. 
Mas sabeis como nadie de las Viñas 
y Trigales. Aceñas y Lagares. 

Qué doradas y verdes sus Estepas 
siendo austeras y serias sus llanuras: 
Son las Espigas que se ven maduras 
y las Uvas que cuelgan de sus Cepas. 
De los colores de su tierra parda. 
Como sus campos los labriegos serios. 
Se saben los misterios 
que en sus entrañas el terruño guarda. 

De espaldas a Oraciones viven ellos 
y con Credos entierran las semillas ... 
De muchas siembras llevan sus costillas 
encorvadas lo mismo que sus cuellos. 

Duras como sus tierras son sus luchas. 
y como tienen ellas lontananzas 
ellos tienen lejanas esperanzas ... 
Penas cercanas muchas. 

Qué largas las Vendimias y la Mies 
y las jornadas de las Sementeras. 
Auténticos no cambian sus maneras: 
Pan con las manos. Vino con los pies. 

Aquí cuecen los Vinos más ardientes 
que se dan en España. 

Rojos como la sangre en Fuensaldaña. 
y Cigales. Cubillas y Mucientes. 
Blancos como dorada madrugada. 

La Seca. San Bernardo. Rueda. Bocos. 
Villanueva de Duero. Nava. Corcos. 
Pozaldez y Serrada. 
Como noche sin luna el vino negro. 
Valbuena. Quintanilla. Peñafiel. 
Olivares. Sardón. Olmos. Curiel. 
Campaspero. Pesquera. Valdenebro ... 

LAS AGUAS DE LAS FUENTES PUEBLERINAS 
CON SU MISMO ESTRIBILLO ETERNAMENTE 
LO MONO TONO LLORAN DE SU GENTE. 
ELLAS QUE NOS PARECEN CRISTALINAS ... 

Cuando a la Misa da la campanada 
mujeres enlutadas con rosarios. 
Corro de niños. Viejos solitarios. 
Anochece. Silencio. Nadie. Nada ... 

Llanuras donde corre el río Duero 
que es Padre de cosechas 
y luego un día se verán desdechas: 
Granizos. Vendavales. Aguacero. 
Ellos solos conocen sus Fatigas. 
Amenazados siempre de los cielos 
continuamente viven con desvelos 
por sus Viñedos y por sus Espigas. 

Caín de estos lugares no ha marchado 
y antes que el grano nace la codicia. 
En las casas labriegas la avaricia 
crece antes que el sembrado. 
Pardas encinas. Cerros cenicientos. 
Sus grietas guardan de alimañas pastos ... 
Largos caminos arenosos. Bastos. 
Con olores de Parvas y Sarmientos. 
Rioseco. Ciguñuela. Zaratán. 
Wamba. Geria ... Por todos los caminos 
amasarán Hogazas. Lechuguinos. 
Molletas. Tortas y Canteros. Pan. 
Los Panes se comienzan en las Siegas. 
Molinos. Hornos. Y saberes viejos. 
y los Vinos Añejos 
y Rancios sepultados en Bodegas. 

Por oqulto que veas un camino ... 
En la mas escondida y polvorienta 
carretera verás alguna Venta. 
Llegados nos darán su Pan. Su Vino. 
T.endrá la Venta Mesonero anciano. 
Antiguo Campesino. Enjuto. Bueno. 
Surcos y arrugas es su cuerpo lleno. 
Los muchos soles que aguantó de plano. 

Sin preguntar le nos dirá con pobres 
expresiones mas sabias y certeras 

los secretos que esconden sus Paneras. 
Sus Cubas. Sus Pellejos y sus Odres. 

LAS AGUAS DE LAS FUENTES PUEBLERINAS 
CON SU MISMO ESTRIBILLO ETERNAMENTE 
LOS MONO TONO LLORAN DE SU GENTE 
ELLAS QUE NOS PARECEN CRISTALINAS ... 



viernes, 22 de julio de 2011

"Un blanco deslumbramiento" 1999 - Andres Aberasturi


Hay noches en que el hijo 
se me duerme ovillado junto al regazo 
de la madre. 
Ella resuelta en lunas, 
él pálido, 
rosa y mortal. 

Ay nanas de la cebolla, 
nanas de los 18 años 
a cuestas con 1a vida 
y ella y tú batallando 
contra la muerte injusta,
ganando la batalla 
y volviendo a luchar 
esta vez contra el miedo. 

y siempre ganando.

viernes, 15 de julio de 2011

"Mañana parda" Franck Pavloff

Después le llegó el turno a los libros de 
la biblioteca, una historia que sigue sin 
estar clara. 
A las editoriales que pertenecían al 
mismo grupo financiero que El Diario 
de la ciudad las perseguía la justicia y 
sus libros habían sido retirados de los 
estantes de las bibliotecas. También hay 
que decir que si uno leía con atención 
lo que esas editoriales seguían publican- 
do, se tropezaba con la palabra perro o 
gato al menos una vez por volumen, y 
probablemente no siempre acompañada 
de la palabra pardo. Digo yo que debían 
saberlo. 
-' Tampoco hay que pasarse -decía 
Charlie-, compréndeme, la nación no 
gana nada tolerando que se esquive la 
ley, y que se juegue al gato y al ratón. 
Pardo -añadió mirando a su alrede- 
dor, ratón pardo, por si acaso alguien 
hubiera escuchado nuestra conversa- 
ción. 

viernes, 8 de julio de 2011

"Fin de partida" 1999 - Samuel Beckett


HAMM.-No hay prisa. Dame mi calmante. 
CLOV.-Es demasiado pronto. (Pausa.) Es demasia- 
do pronto, después del estimulante no surtiría efecto. 

HAMM.-Por la mañana nos estimulan y por la no- 
che nos adormecen. A menos que sea al revés. (Pausa.) 
Naturalmente, el viejo médico murió, ¿no? 
CLOV.-No era viejo. 
HAMM.-Pero ¿murió? 

CLOV.-Naturalmente. (Pausa.) ¿Eres tú quien me 
lo pregunta? 
Pausa. 
HAMM.-Hazme dar una vueltecira. (CLOV se coloca 
detrás del sillón y lo empuja.) ¡No tan rápido! (CLOV em- 
puja el sillón.) Ve rozando las paredes. Después déjame 
en el centro. (CLOV empuja el sillón.) Estaba justo en el 
centro, ¿verdad? 
CLOV.-Sí. 

HAMM.-Necesitaríamos un sillón de ruedas de ver- 
dad. Con grandes ruedas. Ruedas de bicicleta. (Pausa.) 
¿Rozas? 
CLOV.-Sí. 

HAMM (intentando tocar la pared).-¡No es cierto! 
¿Por qué me mientes? 
CLOV (apretujándose contra la pared).-Ahora, ahora.
HAMM.-¡Stop! (CLOV detiene el sillón muy cerca de 
la pared del fondo. HAMM apoya la mano contra el muro. 
Pausa.) ¡Viejo muro! (Pausa.) Al otro lado ... el otro in- 
fierno. (Pausa. Con violencia') ¡Más cerca! ¡Más cerca! 
¡Pegado! 
CLOV.-'Quira la mano. (HAMM retira la mano. 
CLOV pega el sillón a la pared.) Ahora. 
HAMM se inclina hacia la pared y pega el oído. 
HAMM.-¿Oyes? (Golpea la pared con el nudillo. Pau- 
sa.) ¿Oyes? Ladrillos huecos. (Golpea de nueuo.) ¡Todo 
hueco! (Pausa. Se incorpora. Con oiolencia.) ¡Basta! ¡Re- 
gresemos! 
CLOV.-No hemos dado la vuelta. 
HAMM.-Condúceme a mi sitio. (CLOV conduce el 
sillón a su sitio, lo detiene.) ¿Es aquí mi sitio? 
CLOV.-Sí, tu sitio es aquí. 
HAMM.-Estoy justo en el centro. 

CLOV.-Voy a medir. 
HAMM.-¡Aproximadamente! ¡Aproximadamente! 
CLOV.-Aquí. 

HAMM.-¿Estoy más o menos en el centro? 
CLOV.-Creo que sí. 
HAMM.-¡Crees! ¡Colócame justo en el centro! 
CLOV.-Voy a por un centímetro. 

HAMM.-¡A ojo! ¡A ojo! (CLOV desplaza el sillón in- 
sensiblemente.) ¡Justo en el centro! 

sábado, 2 de julio de 2011

"Juan Salvador Gaviota" 1990 Richard Bach


Vinieron entonces al anochecer, y en- 
contraron a Juan planeando, pacífico y 
solitario en su querido cielo. Las dos 
gaviotas que aparecieron junto a sus 
alas eran puras como luz de. estrellas, 
y su resplandor era suave y amistoso en 
el alto cielo nocturno. Pero lo más her- 
moso de todo. era la habilidad con la 
que volaban; los extremos de sus alas 
avanzando a un preciso y constante 
centímetro de las suyas. 
Sin decir palabra, Juan les puso a 
prueba, prueba que ninguna gaviota ha- 
bía superado jamás. Torció sus alas, y 
redujo su velocidad a un solo kilómetro 
por hora, casi parándose. Aquellas dos 
radiantes aves redujeron también la su- 
ya, en formación cerrada. Sabían lo que 
era volar lento. 
Dobló sus alas, giró y cayó en picado 
a doscientos kilómetros por hora. Se 
dejaron caer con él, precipitándose ha- 
cia abajo en formación impecable.