sábado, 28 de julio de 2012

"La metamorfosis" 2009 - Franz Kafka


Pero cuando tras un esfuerzo igual y con un suspiro
 se encontró otra vez en la misma posición de antes,
 viendo cómo sus patitas luchaban aun más 
frenéticamente entre sí y sin lograr dominar este desorden, 
se dijo una vez más que era imposible permanecer por 
más tiempo en la cama y que valía más arriesgarlo 
todo antes de quedarse así. Al mismo tiempo, no dejó 
de razonar que era mucho mejor pensar las cosas con 
calma -con la mayor calma- y no tomar decisiones 
desesperadas. Volvió a dirigir los ojos a la ventana, 
pero la niebla mañanera que no dejaba ver el otro lado 
de la calle no podía inspirar ánimos a nadie. 
«Ya son las siete -se dijo cuando el reloj dio la hora-, 
las siete y todavía hay tanta niebla.» Y durante un ratito 
se estuvo quieto, respirando débilmente, como si tuviera 
la esperanza de que una quietud total le devolvería
 a la normalidad. Pero luego se dijo: «Antes de 
que den las siete y cuarto debo haber abandonado la 
cama. Entonces ya habrá venido alguien del almacén, 
para preguntar por mí, pues el almacén se abre antes 
de las siete». Y ahora comenzó a avanzar hacia el borde
 de la cama, balanceando todo el cuerpo uniformemente.
 Si de esta manera se dejaba caer de la cama, la 
cabeza, que trataría de mantener en alto, quedaría 
probablemente intacta. La espalda parecía dura y no le 
pasaría nada al caer sobre la alfombra. 

viernes, 20 de julio de 2012

"Una temporada en el infierno" 1997 Arthur Rimbaud

Señor, cuán fríos se quedan los prados
cuando en las alquerías destrozadas,
los largos angelus están callados...
Sobre esta campiña desflorada,
manda abatir, desde el ancho cielo,
los deliciosos cuervos de mi anhelo.

viernes, 13 de julio de 2012

"Quién mató a Kennedy y por qué" 2007 - Eduardo Fraile


QUIÉN MATÓ A KENNEDY Y POR QUÉ 

¿Quién mató a John Fitzgerald Kennedy 
y a su hermano Robert, y por qué? 
La respuesta a esta pregunta es bien sencilla, clara 
como un agua novísima, tersa 
y desestabilizante como una piel de seda, de pétalo de rosa ... 
Bella como es bella la verdad. 
y la verdad tiene en este caso exactamente 
el tacto 
nítido de la piel de Marilyn 
Monroe. 
¿Cómo sería 
acariciada? 
Aquellos dos cabrones, 
que no la merecían, lo supieron con creces 
y derrocharon ese conocimiento: 
quiero decir que fueron ellos quienes mandaron cortar 
la rubia flor. Ella lo supo. 
Como lo supo Joe 
DiMaggio. Como lo sé yo ahora. La justicia 
poética de un jugador de béisbol que se casó con ella 
y la perdió. La venganza 
del aún enamorado bateador: precisa 
y deslumbrante. 
Ordenó que cada día una rosa desnuda 
fuera depositada sobre su tumba. Lentísimas 
gotas de sangre, levísimas pisadas 
alejándose hasta el olvido final. Y la manera de decimos, 
de confesar, durante más de veinte años, que fue él .. 

viernes, 6 de julio de 2012

"Apocalipsis Pulp" 2012 Ezequiel Mendoza Granados


Apenas cabía por el conducto y tuve que plegar los brazos hacia 
atrás para arrastrarme como un gusano; mejor dicho: ya era un 
maldito gusano ... Un movimiento de hombros era todo lo que 
podía hacer para seguir avanzando. Me empujaba con las puntas 
de los dedos de mis pies y me sentí como si estuviese saliendo del 
vientre de mi madre. La placenta era toda aquella mugre gelatino- 
sa y viscosa que se adhería a mí en aquel lento avance. La «vagina» 
iba estrechándose y si conseguía salir sería a través de un reducido 
agujero. La oscuridad era total, pero mi mermada visión me tenía 
acostumbrado a cualquier negrura. Tuve suerte. Escupiendo barro 
y excrementos, encontré una estrechísima tragadera de alcanta- 
rillado sin rejas, por la que pude emerger; asomando primero la 
cabeza y forcejeando cerca de una hora hasta que pude sacar los 
brazos, que me impulsaron finalmente fuera de allí