Los enemigos llegaron rugiendo en el cielo.
Todo el mundo abandonó sus casas y huyó
en busca de refugio.
A causa del ataque, fuimos sacados
de la prisión.
Fuera, nos sentimos felices.
Como dos ramas que la corriente ha unido
en su deriva,
Así ha sido nuestro encuentro, mi buen Kuo;
Habéis sido para mí como el calor del fuego
en una noche de nieve.
Llegué a creer que ya no existían bajo el azul
del cielo personas como usted.
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