EL TIGRE
Javi tenía tatuado
un tigre en el antebrazo.
Bueno, no sé si era
un tigre o un leopardo,
algo así,
y se chutaba en las pintas
de la piel del animal
porque de esa forma
no se le notaban las marcas.
y así siempre.
Hasta que un día
el tigre se cansó,
y le comió el brazo
de un mordisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario