A la puerta de mar quemaré mis navíos,
antes de que la noche precipite
la nieve estremecida
y sepa que mis ojos son dos guijarros mudos.
Porque he llegado a la puerta del mar
y nadie me esperaba.
Porque he llegado ala puerta del mar
y nadie respondía.
Porque he entreabierto la puerta del mar
y he pisado la arena donde la sed termina.
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