Groucho y su yo, fundidos aquí en uno solo, escribieron, como era inevitable suponer, un libro que sólo puede escribirse como?, bueno, indescriptibleGroucho y su yo, fundidos aquí en uno solo, escribieron, como era inevitable suponer, un libro que sólo puede escribirse como?, bueno, indescriptible. También será inevitable, si el lector siente la curiosidad por saber a ciencia cierta quiénes y cómo son Groucho y el yo-de-Groucho, que compre y lea estas memorias muy particulares, porque nosotros tan sólo podremos adelantarle aquí que, aunque uno y otro sean de naturaleza profundamente similar, también son, paradójicamente, muy distintos. En tanto que Groucho, ese incómodo insumiso, entrometido, criticón e insolente mujeriego, dinamita la sociedad, siembra el absurdo y el desconcierto por doquier y no comprende cómo alguien puede pertenecer a un club del que él sea socio, el yo-de-Groucho no piensa sino en medrar y enriquecerse en esa misma sociedad que dice despreciar y se arrima a cualquiera con tal de que le introduzca en el club más selecto. Pero lo cierto es que los dos gozan por igual del don privilegiado de hacernos morir de risa
martes, 15 de diciembre de 2009
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