NUNCA
nos estremece pensar
en la consciencia
de la proximidad
de la propia muerte
y en cómo prepara
uno sus disposiciones testamentarias
y sus últimas voluntades
nos conmueve saber que
alguien intuya cuándo su fin está cerca
nos preguntamos si nosotros
sabremos presentir nuestro desenlace
no queremos saberlo con antelación
no lo necesitamos
no ahora
ni nunca
saberlo nos aniquilaria
y ese también es un salto ciego
hacia la destrucción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario