viernes, 3 de diciembre de 2010

"El diablo enamorado" 1998 Jacques Cazotte

Sí; aparte la prudencia, se puede aprender a jugar a los juegos de suerte, que vos llamáis equivocadamente juegos de azar. No hay azar en el mundo; todo ha sido y será siempre una serie de combinaciones necesarias que sólo pueden entenderse mediante la ciencia de los números, cuyos principios son, al mismo tiempo, tan profundos y tan abstactos que no se pueden aprehender si no es con la guía de un maestro; pero hay que saber encontrarle y ganar su afecto. Sólo con una imagen puedo pintaros ese conocimiento sublime. El encadenamiento de los números marca la cadencia del universo, regula los que llamamos acontecimientos fortuitos y los presuntamente determinados, obligándolos con péndulos invisibles a producirse cuando les corresponde, desde los hechos importantes que suceden en las lejanas esferas hasta los miserables y pequeños golpes de suerte que hoy os han despojado de vuestro dinero.”

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